Hace ahora 10
años recibí una llamada que, sin saberlo en esos momentos, cambiaría
definitivamente mi vida, os voy a explicar por qué.
En la empresa
en la que trabajaba allá por el año 2006 yo tenía cierta fama de manejar bien a
las personas a mi cargo, lo cual me hacía sentir orgulloso, aunque realmente yo
no hacía grandes esfuerzos en ese sentido, sino que adaptaba al ámbito laboral
la que era mi filosofía de vida:
“Si le
das a cada persona TODO lo que necesita, te lo devolverá multiplicado por 1000”.
Como os decía,
recibí una llamada de mi Gestor de Recursos Humanos (ahora llamado HRBP) quien
me dijo que iban a enviar a mi oficina un chico bastante problemático, que no
había encajado en varias oficinas en las que había trabajado y que habían
estado debatiendo si “desvincularle” de la organización o darle una última
oportunidad…afortunadamente se optó por esta segunda opción.
Y así fue, el
chico vino a nuestra oficina y lo primero que hicimos fue tener una entrevista
en la que, entre otras cosas, le pregunté por los problemas que supuestamente
había tenido. No hizo falta investigar mucho para darme cuenta que, realmente,
lo único que le pasaba es que no había tenido alguien que le guiara, alguien
que le dijera qué era lo que debía hacer y por qué, alguien que le hiciera
feliz…alguien que, en definitiva hiciera que se enamorara de lo que hacía.
En esta
conversación le dije que no se preocupara, que las cosas iban a ser distintas a
partir de ahora, que SIEMPRE iba a estar a su disposición para TODO lo que
necesitara, que me exprimiera lo MÁXIMO que pudiera y que no tuviera miedo a
ARRIESGARSE y EQUIVOCARSE.
Por último le
aseguré que, si confiaba en nuestro equipo y en nuestra manera de hacer las
cosas, iba a trabajar menos, se lo iba a pasar mejor, iba a ser más feliz, iba
a aprender más y, por consiguiente, iba a conseguir mejores resultados, por
supuesto ganando más dinero, gracias al componente variable de su retribución.
Como os digo,
afortunadamente, él compró mi discurso, las cosas empezaron a mejorar y ese
chico “problemático”, diez años después, sigue en la misma organización
desarrollando su exitosa carrera, lo cual me hace sentir tremendamente
orgulloso.
Al principio
os dije que, si en esos momentos me hubierais preguntado qué habíamos hecho de
especial para “transformar” a ese chico, os habría contestado que nada, que
simplemente somos así, que es nuestra manera de entender la vida.
Pero, diez
años después y gracias a analizar esta y muchas más experiencias de mucha gente
en muchas organizaciones de todos los tamaños y sectores, diseñamos en NASH
nuestro modelo de LIDERAZGO, al cual le llamamos “Liderazgo Inspirador”.
Este modelo se
basa en 2 elementos principales, el LÍDER y el COLABORADOR, y en una
herramienta imprescindible, la COMUNICACIÓN.
La
característica principal de nuestro modelo es que el LÍDER es el responsable
TOTAL del COLABORADOR, y su ÉXITO va a depender del IMPACTO que tenga en este
último.
Hablamos de
IMPACTO pero…¿qué significa exactamente?
Nuestro LÍDER
INSPIRADOR debe conseguir 4 aspectos fundamentales: Guiar, Desarrollar,
Potenciar y Transformar al COLABORADOR…veámoslo con un poco más de detalle:
1 Guiar – El LÍDER debe ser en todo
momento una referencia para el COLABORADOR, es el responsable de llevarle por
el camino correcto, de GUIARLE hacia el ÉXITO.
2 Desarrollar – El LÍDER es el
responsable del DESARROLLO profesional del COLABORADOR, de proporcionarle todas
las herramientas necesarias para que adquiera los conocimientos, las
habilidades y competencias para un desempeño óptimo en términos de APTITUD.
3 Potenciar – El LÍDER debe saber “leer”
a su colaborador, entender cuáles son sus puntos fuertes y POTENCIARLOS, darle
confianza y hacer que tenga un crecimiento personal y profesional constantes.
) Transformar – En definitiva, el LÍDER
debe conseguir una TRANSFORMACIÓN de su colaborador. Fijaos, hay muchos
excelentes profesionales que no encajan en nuevo puesto, simplemente porque no
han conseguido TRANSFORMARSE, es decir, adaptar toda su EXCELENCIA a lo que el
nuevo puesto requiere. Esto lo debe conseguir nuestro LÍDER TRANSFORMACIONAL.
En este punto,
más de uno os estaréis preguntando, ¿pero entonces todo el esfuerzo lo debe
hacer el LÍDER?¿El COLABORADOR no va a hacer nada? Tranquilos, como os dije al
principio, nuestra filosofía era “Dale a cada persona TODO lo que necesita, y
te lo devolverá multiplicado por 1000”, por lo que…efectivamente, el LÍDER debe
hacer un gran esfuerzo inicial, los resultados vendrán después.
Vale, estamos
dispuestos a hacer el esfuerzo, pero…¿cómo?
Porque es muy
fácil decir que el LÍDER debe Guiar, Desarrollar, Potenciar y Transformar…pero
parece complicadísimo, ¿no?
Pues no lo es
si utilizamos la herramienta imprescindible que os comenté: COMUNICACIÓN.
Nuevamente me
podéis decir que eso de COMUNICACIÓN es muy genérico, y tenéis razón, vamos a
concretar.
Nuestra
COMUNICACIÓN se debe apoyar en 4 pilares fundamentales: Empatía, Motivación,
Visión y Feed-Back, vamos a verlo en detalle.
1 Empatía – El LÍDER debe hacer un gran
esfuerzo por entender a su COLABORADOR, pero a entenderle de verdad: cómo
piensa, cómo siente, qué le gusta, qué vida tiene, cuáles son sus inquietudes…y
esto, ¿para hacernos su amigo?
NO, esto para
conocer sus MOTIVACIONES, entendiendo MOTIVACIONES como lo que mueve a alguien
a hacer las cosas.
Los expertos de
Marketing dirían que deben conocer a su cliente objetivo para entender “Qué le
lleva a comprar nuestro producto”, pues nuestro LÍDER debe hacer lo mismo,
entender “qué hace que el COLABORADOR compre nuestra idea”.
Motivación – Una vez que ENTENDEMOS de
verdad a nuestro COLABORADOR, debemos MOTIVARLE, es decir venderle muy bien
cuál va a ser SU (el suyo sí, no el nuestro) BENEFICIO (tened en cuenta que si
no tenemos EMPATÍA asumiremos que su beneficio es el mismo que el nuestro y nos
equivocaremos. Por ejemplo, a lo mejor a nosotros nos mueve el dinero, y a él
le mueve la seguridad, NUNCA nos comprará ideas por DINERO, pero SIEMPRE por
SEGURIDAD).
Aquí habrá
críticos que digan…pero cada uno es responsable de su propia MOTIVACIÓN, o como
diría alguien muy cercano a mí: MOTIVADO hay que venir de casa.
Nosotros
pensamos que nuestro LÍDER es el total responsable de la MOTIVACIÓN de su
COLABORADOR.
3 Visión – A todos nos gusta saber para
qué hacemos las cosas, cual es nuestro destino, a donde vamos a llegar.
Nuevamente
nuestro LÍDER es absolutamente responsable de transmitir la VISIÓN de lo que
estamos haciendo a nuestro COLABORADOR.
Cuando hablamos
de VISIÓN nos referimos a que el colaborador debe saber exactamente y en todo
momento “para qué hace lo que hace”, cuál es el fin último de su trabajo, debe
saber que hay un fin más importante que el trabajo en sí mismo.
Por poner un
ejemplo, un equipo que trabaja en la construcción de un satélite, la VISIÓN
debe ser el efecto que su trabajo va a tener en millones de personas, cómo
cambiará sus vidas, cómo eso ayudará al progreso de la humanidad, en definitiva
cuales serán las consecuencias últimas de todo su esfuerzo.
En todo trabajo
debe haber una VISIÓN que transcienda de los intereses personales (eso era la
MOTIVACIÓN), y el LÍDER debe ser nuevamente el responsable de transmitirla a su
COLABORADOR.
4 Feed-Back – Y aquí vamos a hacer un
especial énfasis.
El feed-back
debe ser continuo, nuestro LÍDER debe retroalimentar constantemente a su
COLABORADOR, pero de una manera dinámica, constructiva y positiva, debe
continuamente hacer valoraciones positivas de su trabajo, felicitarle por todo
lo que hace bien y, por supuesto, corregir las desviaciones del COMPORTAMIENTO
deseado.
Y aquí me podeis
decir, pero…¿para qué el feed-back positivo?¿Si está haciendo lo que debe por
qué decírselo?¿No puede ser que de tanto decirle lo bueno que es se relaje y
pierda intensidad?
Pues…al revés,
cuanto más le digamos que hace las cosas bien, que ese es el camino, le recordemos
la VISIÓN y sigamos MOTIVÁNDOLE, más confianza tendrá en sí mismo, más
independencia y más autosuficiencia, potenciaremos más sus habilidades y, lo
que es más importante, el día que haya que corregir algún comportamiento,
tendremos muchísimo más impacto…¿o no os ha pasado a todos que cuando alguien
os da continuamente feed-back negativo, al final dejáis de hacerle caso porque
es…más de lo mismo?
Bueno, pues ya
tenemos nuestros 4 ejes de la comunicación, entonces…¿Ya está?
Aún no hemos
terminado, si trabajamos todo esto conseguiremos Guiar, Desarrollar, Potenciar
y Transformar al COLABORADOR, pero debemos tener en cuenta una última cosa que
es fijarnos en su ACTITUD, porque eso nos dará a nosotros retroalimentación
sobre si estamos haciendo bien nuestra labor de LÍDER TRANSFORMACIONAL o no.
Y sí, os
contesto a vuestra pregunta, la ACTITUD
de nuestro colaborador también es responsabilidad del LÍDER INSPIRADOR, lo
dijimos al comenzar el LÍDER es responsable total del COLABORADOR.
Veamos que 4
cosas debemos haber conseguido en la ACTITUD de nuestro COLABORADOR: Foco,
Pasión, Intensidad y Diversión.
1 Foco – En primer lugar debemos haber
conseguido que nuestro COLABORADOR tenga FOCO, es decir que tenga un objetivo
claro de lo que tiene que hacer y para qué. Esto le ayudara a que maximice su
esfuerzo para incrementar la PRODUCTIVIDAD, no se trata de trabajar más horas
ineficientemente, sino de realizar tareas productivas necesarias para conseguir
nuestro objetivo.
2 Pasión – Gracias al trabajo de la
EMPATÍA, debemos haber descubierto sus MOTIVACIONES, lo que nos habrá permitido
despertar en nuestro COLABORADOR la PASIÓN por lo que hace. Si lo hemos
conseguido, notaremos que está enfocado haciendo su trabajo de manera
apasionada.
3 Intensidad – Cuando uno sabe qué es lo
que debe hacer y siente pasión por lo que hace, automáticamente es intenso en
su esfuerzo y generosidad.
Nuevamente, no
se trata de echar más horas, sino de trabajar intensamente en busca del
objetivo. El resto del tiempo, a VIVIR, que es totalmente necesario para el
equilibrio y el desarrollo personal y profesional.
Diversión – Por último, si hemos hecho
todas las cosas bien, nuestro COLABORADOR disfrutará con lo que hace, se
divertirá en su día a día y no le supondrá esfuerzo hacer todo lo anterior.
Como hemos
dicho, debemos observar si se cumplen estos 4 resultados en la ACTITUD de
nuestro COLABORADOR y, si no es así, revisar qué parte del proceso no estamos
haciendo bien como LÍDERES y hacer los cambios necesarios.
Y esto es
todo, aunque es muy simple, a la vez es muy complicado, porque como hemos
repetido ya varias veces, nuestro modelo parte TOTALMENTE del LÍDER, quien debe
realizar TODO el esfuerzo para conseguir resultados en sus COLABORADORES.
Pero os
podemos asegurar una cosa, si lo ponéis en práctica no dudéis nunca que:
“Si le das a cada persona TODO lo que necesita, te lo devolverá
multiplicado por 1000”
Héctor Trinidad
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Gracias por participar, un fuerte abrazo.