Hace unos días comencé mi rutina habitual y
me di cuenta que, en los últimos años, ninguno de los propósitos que me planteé
he conseguido cumplirlo y entonces me surgió la necesidad de encontrar el por
qué, ya que tengo la sensación de que algo estoy haciendo mal.
Resulta que, tras un profundo análisis, me
he dado cuenta que no cumplo mis propósitos por una de estas razones:
1) No
tengo la preparación necesaria – Un año me propuse que quería aprender a
pilotar un avión, pero al comenzar a informarme sobre lo necesario para
hacerlo, me di cuenta que no solo era tomar los mandos de una aparato, sino que
debía tener conocimientos de física, matemáticas y otras materias en las que
tenía los conocimientos necesarios.