Pero…¿es
normal que tengamos miedo? La respuesta es que sí, pero que ese miedo es
totalmente irracional, no tiene sentido que tengamos miedo y vamos a verlo haciendo
un repaso del camino que hemos recorrido hasta este momento, el momento de la
entrevista.
Hace ya
bastante tiempo que perdiste tu empleo o que decidiste que querías cambiar de
puesto de trabajo, ¿cierto?
Es probable
que, desde ese momento, hayas trabajo en uno de los trabajos más ingratos que
existen…la búsqueda de empleo.
Desde entonces
habrás aprendido mucho sobre este proceso, habrás leído mucho sobre cómo redactar
Hojas de Vida impactantes y habrás trabajado mucho la tuya propia, la cual estamos
seguros que habrás actualizado varias veces.
Estamos
convencidos que habrás aprendido mucho sobre cómo buscar ofertas de empleo,
habrás examinado los portales de empleo, habrás estado presente en las Redes
Sociales, le habrás dicho a todos tus conocidos y referencias que estás
buscando de empleo y habrás pedido ayuda a todas las personas que concoces.
Es posible que
hayas enviado tu Hoja de Vida como autocandidatura a más de un millar de
empresas, de personas, de head-hunters, habrás acudido a alguna Agencia de
Empleo para que te ayude, te asesore, te oriente…
Y si hicieras
una lista…¿a cuántas ofertas de empleo has postulado? Es probable que sea
imposible que lo recuerdes con exactitud.
Seguramente en
este proceso hayas tenido etapas de euforia, de tristeza, de ilusión, de desánimo…incluso
puede ser que hayas hecho alguna entrevista de trabajo y no hayas sido el
elegido, pero eso no quiere decir que la historia se vaya a repetir…
Veamos qué
podemos cambiar.
Por fin ha
llegado el momento, te han vuelto a llamar (o lo han hecho por primera vez
desde que comenzaste la búsqueda de empleo) para tener una entrevista y ahora,
de repente, los nervios hacen acto de presencia.
Las
sensaciones son parecidas a cuando has realizado algún examen, la incertidumbre
hace que te asalten muchas dudas y los nervios se apoderan de ti.
Pero…¿Qué
podemos hacer para que la entrevista sea el último y definitivo paso antes de
comenzar tu nuevo empleo?
Lo primero que
debes tener en cuenta es que no debes ver esa entrevista como un último examen,
sino como una oportunidad para demostrar realmente la clase de profesional que
eres y, sobre todo, hacer todo lo que puedas para diferenciarte del resto de
postulantes a ese ansiado empleo.
Pero…¿Cómo nos
diferenciamos del resto? Vamos a intentar hacer un resumen de las cosas que
podrías hacer en la entrevista y que, seguramente, te hagan diferenciarte de
los demás.
Si pensamos en
el proceso de selección que la empresa que te quiere entrevistar está llevando
a cabo, coincidiremos en que tu Hoja de Vida cumple con los requisitos mínimos,
tu perfil, experiencia y trayectoria ha significado un valor añadido a tu favor
y, seguramente, habrá habido algo en ese trozo de papel que te haya hecho
distinto del resto de los postulantes y que ha sido la clave para que la empresa
te haya llamado para una entrevista.
Pero no te
confíes, seguramente habrá más de una persona que va a hacer la misma
entrevista que tú, por lo que ahora es el momento en el que debes brillar con
luz propia y eliminar todas las dudas que tu entrevistador tenga, debes ser
el/la elegido/a.
Y la gran
pregunta es…¿Cómo podemos hacer que deseen contratarnos?
Lo primero que
debemos saber es ¿Qué tipo de personas quieren contratar las empresas?
Como hemos
dicho, los requisitos mínimos los cumplen todas las personas que van a acudir a
esa entrevista, por lo que ahora hay que pensar…¿Qué quiere el entrevistador
escuchar?
Hoy en día,
las empresas buscan personas que, además de los conocimientos técnicos
necesarios para el puesto, posean una serie de habilidades sociales que hagan
que su desempeño e integración en la empresa sean los adecuados.
¿Cuáles son
esas habilidades?
-
Excelente comunicación interpersonal
-
Empatía, capacidad de conectar con los demás y
de entender distintos puntos de vista y situaciones.
-
Liderazgo
-
Capacidad para trabajar en equipo
-
Optimismo
-
Pasión
-
Compromiso
-
…
Seguramente
estarás pensando…¿Cómo puedo demostrar que poseo estas habilidades?
Efectivamente, no basta con que se lo digas a tu interlocutor, es más, es mejor
que no digas nada y que lo demuestres, pero…¿Cómo demuestro esto en una
entrevista?
Es muy
sencillo, en dicha entrevista es muy probable que se te pregunte por tu
experiencia y que definas cuales han sido a tu entender tus mejores logros, o
de la experiencia de trabajo de la que más orgullo te sientas.
Intenta
recordarla, e intenta contar la historia de tal manera que se hagan patentes
esas habilidades.
Por ejemplo,
si conseguiste que tu equipo de ventas incrementase las mismas un 20% en tu
último empleo, puedes decir que gracias al compromiso e ilusión de todo tu
equipo de trabajo, conseguiste que todos esos miembros dieran lo mejor de sí
mismos para que, conjuntamente, consiguierais un resultado un 20% superior al
último ejercicio, y que todo tu equipo sintió su éxito como propio por encima
de sus resultados individuales.
Te puedo asegurar
que un buen entrevistador sabrá, con esa simple frase, detectar todas las
habilidades de las que hemos hablado.
En segundo
lugar, interésate por la empresa que te va a entrevistar. Lee sobre ella en
Internet, busca información relevante, infórmate de su cultura empresarial…pero
no porque tengas que aprenderte las cifras relevantes de la compañía, sino
porque demostrar que conoces la empresa puedes ser un factor muy a tu favor.
Por ejemplo,
si te preguntan por qué quieres trabajar en esa empresa puedes decir que es una
gran empresa en la que estás seguro de poder desarrollarte profesionalmente, la
cual es una respuesta totalmente válida, o puedes decir que quieres trabajar en
la empresa porque leíste el último informe de Responsabilidad Social
Empresarial y te identificas completamente con los valores que la compañía
quiere transmitir y con su cultura de
devolver a la sociedad gran parte de lo que obtiene de ella. ¿Verdad que suena
mucho más convincente?
Por último,
cuando te pregunten por tus virtudes y defectos no recurras a los tópicos, sé
sincero, habla de pasión, de ilusión y de compromiso y piensa en algún defecto
que efectivamente tuvieras en el pasado pero con espíritu crítico y esfuerzo hayas
conseguido reorientar y adaptarlo para tu propio beneficio, será mucho mejor
que cuentes eso en vez de que digas, como el resto de entrevistados, que eres
demasiado exigente contigo mismo y perfeccionista.
En resumen,
acude a la entrevista con confianza, con seguridad, con ilusión y con la
seguridad de que va a ser la oportunidad perfecta para que consigas ofrecer la
mejor versión de ti mismo.
Recuerda que,
al igual que en la Hoja de Vida, todo lo que suene a lo mismo de siempre va a
ser descartado, así que en vez de ser correct@, intenta ser inolvidable.
Te aseguramos
que si un entrevistador, después de un día completo de entrevistas a
candidatos, te recuerda a ti, eres el que más posibilidades tienes de ser
elegido.
Héctor Trinidad Quijada
Socio Director de NASH Humanes Consulting
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Gracias por participar, un fuerte abrazo.