domingo, 2 de marzo de 2014

Por fin una entrevista de trabajo…¿y si no soy el elegido?

           
            Es muy curioso cómo después de luchar tanto para tener una entrevista de trabajo, en vez de ilusionarnos porque al fin hemos conseguido un paso realmente importante en nuestra búsqueda de empleo, nos ocurre todo lo contrario, nos invaden todas las dudas y miedos posibles.

Pero…¿es normal que tengamos miedo? La respuesta es que sí, pero que ese miedo es totalmente irracional, no tiene sentido que tengamos miedo y vamos a verlo haciendo un repaso del camino que hemos recorrido hasta este momento, el momento de la entrevista.

Hace ya bastante tiempo que perdiste tu empleo o que decidiste que querías cambiar de puesto de trabajo, ¿cierto?

Es probable que, desde ese momento, hayas trabajo en uno de los trabajos más ingratos que existen…la búsqueda de empleo.

Desde entonces habrás aprendido mucho sobre este proceso, habrás leído mucho sobre cómo redactar Hojas de Vida impactantes y habrás trabajado mucho la tuya propia, la cual estamos seguros que habrás actualizado varias veces.

Estamos convencidos que habrás aprendido mucho sobre cómo buscar ofertas de empleo, habrás examinado los portales de empleo, habrás estado presente en las Redes Sociales, le habrás dicho a todos tus conocidos y referencias que estás buscando de empleo y habrás pedido ayuda a todas las personas que concoces.

Es posible que hayas enviado tu Hoja de Vida como autocandidatura a más de un millar de empresas, de personas, de head-hunters, habrás acudido a alguna Agencia de Empleo para que te ayude, te asesore, te oriente…

Y si hicieras una lista…¿a cuántas ofertas de empleo has postulado? Es probable que sea imposible que lo recuerdes con exactitud.

Seguramente en este proceso hayas tenido etapas de euforia, de tristeza, de ilusión, de desánimo…incluso puede ser que hayas hecho alguna entrevista de trabajo y no hayas sido el elegido, pero eso no quiere decir que la historia se vaya a repetir…

Veamos qué podemos cambiar.

Por fin ha llegado el momento, te han vuelto a llamar (o lo han hecho por primera vez desde que comenzaste la búsqueda de empleo) para tener una entrevista y ahora, de repente, los nervios hacen acto de presencia.

Las sensaciones son parecidas a cuando has realizado algún examen, la incertidumbre hace que te asalten muchas dudas y los nervios se apoderan de ti.

Pero…¿Qué podemos hacer para que la entrevista sea el último y definitivo paso antes de comenzar tu nuevo empleo?

Lo primero que debes tener en cuenta es que no debes ver esa entrevista como un último examen, sino como una oportunidad para demostrar realmente la clase de profesional que eres y, sobre todo, hacer todo lo que puedas para diferenciarte del resto de postulantes a ese ansiado empleo.

Pero…¿Cómo nos diferenciamos del resto? Vamos a intentar hacer un resumen de las cosas que podrías hacer en la entrevista y que, seguramente, te hagan diferenciarte de los demás.

Si pensamos en el proceso de selección que la empresa que te quiere entrevistar está llevando a cabo, coincidiremos en que tu Hoja de Vida cumple con los requisitos mínimos, tu perfil, experiencia y trayectoria ha significado un valor añadido a tu favor y, seguramente, habrá habido algo en ese trozo de papel que te haya hecho distinto del resto de los postulantes y que ha sido la clave para que la empresa te haya llamado para una entrevista.

Pero no te confíes, seguramente habrá más de una persona que va a hacer la misma entrevista que tú, por lo que ahora es el momento en el que debes brillar con luz propia y eliminar todas las dudas que tu entrevistador tenga, debes ser el/la elegido/a.

Y la gran pregunta es…¿Cómo podemos hacer que deseen contratarnos?

Lo primero que debemos saber es ¿Qué tipo de personas quieren contratar las empresas?

Como hemos dicho, los requisitos mínimos los cumplen todas las personas que van a acudir a esa entrevista, por lo que ahora hay que pensar…¿Qué quiere el entrevistador escuchar?

Hoy en día, las empresas buscan personas que, además de los conocimientos técnicos necesarios para el puesto, posean una serie de habilidades sociales que hagan que su desempeño e integración en la empresa sean los adecuados.

¿Cuáles son esas habilidades?

-          Excelente comunicación interpersonal

-          Empatía, capacidad de conectar con los demás y de entender distintos puntos de vista y situaciones.

-          Liderazgo

-          Capacidad para trabajar en equipo

-          Optimismo

-          Pasión

-          Compromiso

-         

Seguramente estarás pensando…¿Cómo puedo demostrar que poseo estas habilidades? Efectivamente, no basta con que se lo digas a tu interlocutor, es más, es mejor que no digas nada y que lo demuestres, pero…¿Cómo demuestro esto en una entrevista?

Es muy sencillo, en dicha entrevista es muy probable que se te pregunte por tu experiencia y que definas cuales han sido a tu entender tus mejores logros, o de la experiencia de trabajo de la que más orgullo te sientas.

Intenta recordarla, e intenta contar la historia de tal manera que se hagan patentes esas habilidades.

Por ejemplo, si conseguiste que tu equipo de ventas incrementase las mismas un 20% en tu último empleo, puedes decir que gracias al compromiso e ilusión de todo tu equipo de trabajo, conseguiste que todos esos miembros dieran lo mejor de sí mismos para que, conjuntamente, consiguierais un resultado un 20% superior al último ejercicio, y que todo tu equipo sintió su éxito como propio por encima de sus resultados individuales.

Te puedo asegurar que un buen entrevistador sabrá, con esa simple frase, detectar todas las habilidades de las que hemos hablado.

En segundo lugar, interésate por la empresa que te va a entrevistar. Lee sobre ella en Internet, busca información relevante, infórmate de su cultura empresarial…pero no porque tengas que aprenderte las cifras relevantes de la compañía, sino porque demostrar que conoces la empresa puedes ser un factor muy a tu favor.

Por ejemplo, si te preguntan por qué quieres trabajar en esa empresa puedes decir que es una gran empresa en la que estás seguro de poder desarrollarte profesionalmente, la cual es una respuesta totalmente válida, o puedes decir que quieres trabajar en la empresa porque leíste el último informe de Responsabilidad Social Empresarial y te identificas completamente con los valores que la compañía quiere transmitir  y con su cultura de devolver a la sociedad gran parte de lo que obtiene de ella. ¿Verdad que suena mucho más convincente?

Por último, cuando te pregunten por tus virtudes y defectos no recurras a los tópicos, sé sincero, habla de pasión, de ilusión y de compromiso y piensa en algún defecto que efectivamente tuvieras en el pasado pero con espíritu crítico y esfuerzo hayas conseguido reorientar y adaptarlo para tu propio beneficio, será mucho mejor que cuentes eso en vez de que digas, como el resto de entrevistados, que eres demasiado exigente contigo mismo y perfeccionista.

En resumen, acude a la entrevista con confianza, con seguridad, con ilusión y con la seguridad de que va a ser la oportunidad perfecta para que consigas ofrecer la mejor versión de ti mismo.

Recuerda que, al igual que en la Hoja de Vida, todo lo que suene a lo mismo de siempre va a ser descartado, así que en vez de ser correct@, intenta ser inolvidable.

Te aseguramos que si un entrevistador, después de un día completo de entrevistas a candidatos, te recuerda a ti, eres el que más posibilidades tienes de ser elegido.

 

Héctor Trinidad Quijada
Socio Director de NASH Humanes Consulting

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