Bienvenidas al mundo, mis princesas

            Hola a tod@s, ayer 2 de octubre de 2014 nacieron mis dos hijas, Noa y Alex, a las cuales les está costando un poquito adaptarse a este mundo en el que todos nosotros tenemos la suerte de vivir. Debido a esto, se encuentran en la UCI de Neonatos de la clínica donde nacieron, pero estoy seguro que, con los cuidados que están recibiendo, muy pronto estarán en mis brazos y en los de su mamá.

Ahora mismo son las 3am y estoy en la habitación del hospital con mi esposa, que se está recuperando de su cesárea, esperando a que sean las 8:30 de la mañana para poder ver a mis princesas.

Como no puedo dormir (esto de hacerse padre es lo que tiene) llevo un rato decidiendo un tema para escribir un nuevo post para mi blog y, al final, he decidido escribirle una carta a mis hijas, la cual me gustaría compartir con todos vosotros. Muchas gracias a todos los que la lean por dedicar unos minutos de su tiempo:

“ Buenos días princesas, soy papá, ese señor serio que os hablaba todas las noches a través de la barriga de mamá, y ese hombre feliz al que habéis visto cuidándoos esta mañana y esta tarde.

Lo primero que quiero deciros es: Muchas gracias…por llenar mi vida de ilusión y por hacer que, desde el 2 de octubre de 2014, sea una persona completa.

Todavía no puedo explicar con palabras lo que sentí cuando escuché: !!!!!! Las 9:56 !!!!!! Eran los médicos diciendo la hora en que Noa estaba naciendo y, como estaba con mamá agarrándole la mano mientras le hacían la cesárea, al escuchar estas palabras me dio un vuelco el corazón, porque lo siguiente que vi fue el cuerpo moradito de mi princesa saliendo del vientre de mamá. Pero eso no quedó ahí, tres minutos después volví a escuchar !!!!!!! Las 9:59 !!!!!!! y, como ya sabía lo que iba a pasar, volví a mirar, pero en esta ocasión vi los pies de Alex salir de la tripa de mamá, aunque enseguida salió su cuerpo entero.

!! Hay que ver, en 3 minutos, cómo le cambia la vida a una persona!!…en fin.

Después de ese momento, tuve la suerte de estar con los pediatras mientras os limpiaban y os ponían la ropita que mamá y yo os habíamos preparado con todo el amor del mundo para vuestro primer día con nosotros…mamá y yo teníamos miedo de que os quedase pequeña pero…os sobraba la mitad, estabais más simpáticas.

Los momentos más tristes han venido después, porque os ha costado un poquito la adaptación al nuevo ambiente (es normal, como dentro de mamá no se está en ningún sitio) y os han tenido que llevar, primero a Noa y luego a Álex, a la unidad de cuidados intensivos.

Al principio nos hemos llevado un poco de susto, porque no entendíamos muy bien qué era lo que pasaba, pero al cabo de un rato he podido ir a veros y he visto que estabais bien y, simplemente, es mejor que os cuiden lo mejor posible para que os recuperéis muy pronto y podamos irnos todos para casa.

Ahora mismo estoy en la habitación cuidando a mamá y, como no podía dormir, he decidido que lo mejor que podía hacer era escribiros una carta, hasta que se despierte mamá y lleguen las 8:30 en la mañana y    pueda de nuevo ir a veros y deciros que os amo con locura.

¿Y qué es lo que quiero deciros en esta carta? Pues me gustaría daros unos consejos para vuestra nueva vida y que, cuando seáis mayores y yo sea más viejo, cascarrabias y gruñón, podáis enseñarme esta carta para recordarme lo que pensaba cuando os la escribí, os aseguro que si lo hacéis dejaré de gruñir y me veréis sonreír, tal y como estoy haciendo ahora mismo.

Lo primero que quiero que sepáis es que mamá y yo os amamos con locura, mucho antes de que nacierais, mucho antes incluso de que os concibiéramos, y tenemos muy claro que no buscamos que seáis perfectas, lo único que queremos es que seáis felices, y vamos a poner todo nuestro empeño y esforzarnos todo lo posible por conseguirlo.

No queremos que tengáis una vida basada en el miedo y la represión, sino que deseamos que tengáis una vida llena de amor, confianza y comunicación con nosotros.

No queremos educaros en el sufrimiento para haceros fuertes, porque la vida ya es demasiado dura con todos, nosotros os intentaremos hacer la vida lo más fácil posible y SIEMPRE estaremos a vuestro lado cuando os caigáis, porque por mucho que nos duela y que deseemos que no fuera así, os caeréis y cometeréis errores, una y otra vez, es lo normal, nosotros hemos cometido millones de errores y los seguimos cometiendo…no pasa nada, no tengáis miedo a equivocaros, el mayor error es no intentar las cosas y no hacer nada.

Otra cosa que queremos deciros es que intentaremos educaros con unos valores que mamá y yo creemos que son los correctos, pero como en esta vida no hay verdades absolutas, a medida que vayáis creciendo “intentaremos” respetar poco a poco vuestra manera de pensar, aunque a veces (o casi siempre) no coincida con la nuestra.

¿Y cuáles son nuestros valores? (Bueno, yo os voy a hablar de los míos, porque a lo mejor mamá en alguno no está de acuerdo, vale?).

En primer lugar, me gustaría que fuerais sobre todo PERSONAS, me da igual que seáis médicos, periodistas, cantantes, actrices…o que no encontréis vuestro rumbo y os sintáis perdidas porque no sabéis lo que hacer, vosotras sois personas desde la cabeza hasta los pies, y no sois ni más ni menos que nadie, aunque tengáis más o menos dinero, más o menos estudios, más o menos…de lo que sea. Debido a esto, os recomiendo que no juzguéis a nadie gratuitamente, ni antes de conocerlo, y tampoco después, porque no sabéis las circunstancias que rodean a una persona en un momento determinado de su vida.

Esto que os digo es muy fácil decirlo pero muy difícil hacerlo y, aunque yo creo en ello firmemente, no siempre lo hago y, afortunadamente, la vida, de vez en cuando se encarga de recordarme que no estoy haciendo las cosas como quiero hacerlas.

Os voy a poner un ejemplo muy cercano: el día antes de que nacierais salí tarde de trabajar, ya que como iba a estar varios días sin ir por la oficina debía dejar el menor número de cosas pendientes posible. Al volver a casa, lo hice como todos los días en Transmilenio, que el sistema de transporte masivo que hay actualmente en Bogotá y, como hago habitualmente aprovecho el trayecto de ida y vuelta para leer un libro, en este caso estaba leyendo un libro de finanzas.

Mientras que estaba esperando el autobús se me acerco un hombre con muy mal aspecto, sin asear y con la ropa muy sucia y vieja y mi instinto actuó, y al acercarse el hombre, sin que él dijera nada yo me adelante y le dije: No señor, no tengo nada suelto para darle.

En primer lugar, me gustaría deciros que habitualmente siempre tengo monedas para darle a alguna persona que viene pidiendo ayuda, y ese día también lo tenía, pero la imagen del señor me dio miedo y “me protegí”. Pues bien, el señor, muy amablemente me dijo: No, no es eso, ¿le puedo hacer una pregunta?

-          Si, claro, le respondí.

-          ¿Qué libro está leyendo? (Me volvió a preguntar)

Yo no entendía muy bien por qué me lo preguntaba, ya que pensaba que una persona con su imagen no podría saber quién era el autor. Pues bien, cuando se lo dije, mi sorpresa fue que él habló sobre el autor y me dijo varios libros más que había escrito. Me preguntó qué tal estaba el libro, le di mi opinión y me dijo que le gustaría leerlo, vino un autobús y se fue.

En ese momento, me avergoncé de mí mismo, por haberle pre-juzgado y, posteriormente, me arrepentí de no haberle regalado el libro, por eso os digo que TODOS nos equivocamos.

En segundo lugar, me gustaría que fuerais personas abiertas de mente, que no os creyerais que siempre tenéis la razón y que entendáis que la vida es una evolución, que hay mucho más que aprender de lo que hay que enseñar, y que vosotras mismas a lo largo de vuestra vida cambiareis vuestra manera de pensar y evolucionaréis.

Si queréis un consejo, no digáis : “YO NUNCA HARÉ…”, porque siempre que yo lo he dicho, el tiempo se ha encargado de hacer que hiciera lo que dije que nunca haría.

En tercer lugar, me gustaría que pudierais desarrollar vuestra creatividad, de la manera que vosotras queráis, y que nadie os corte las alas (empezando por mí, si alguna vez lo hago, enseñadme esta carta). Si queréis bailar, bailad, si queréis cantar, cantad, y si queréis reir…reid. Mientras que no hagáis nada malo ni hagáis daño a nadie, haced lo que creáis que debéis hacer. Sed libres para hacer lo que queráis, respetando la libertad de los demás.

En cuarto lugar, me gustaría que vivierais la vida que queráis vivir, y no la vida que otros quieran (o queramos) que viváis. No viváis para darnos gusto a vuestra madre o a mí, no viváis para cumplir los sueños que tengamos para vosotras, vivid para cumplir vuestros propios sueños.

Por eso os pido que luchéis por vuestros sueños, sin miedo a fracasar, el peor fracaso es no intentar las cosas y, siempre que fracaséis estaréis un intento más cerca de conseguir vuestro éxito.

No dejéis nunca que nadie (ni yo mismo) os diga que no podéis hacer algo. Es muy fácil derrumbar los sueños de los demás, y es muy difícil realizar los propios. Por eso son sueños, porque es algo que está fuera de lo normal y por eso la gente no os apoyará, no os preocupéis, vosotras podréis conseguirlo por vosotras mismas y no busquéis apoyo, porque si no lo tenéis seguramente os rindáis. O anticipo que, cuando queráis hacer algo:

-          Al principio os dirán que no podréis hacerlo ( No les dejéis)

-          Cuanto lo estéis haciendo, os dirán cómo debéis hacerlo (No les dejéis)

-          Y cuando lo hayáis conseguido, os dirán que siempre habían sabido que lo conseguiríais.

Os recomendaría también que fuerais unas personas GENEROSAS, en todos los aspectos de la vida: en ayudar a los demás, en escuchar, en apoyar, en regalar, en dar dinero…Y cuando digo generoso me refiero a serlo sin pedir nada a cambio, no esperéis que los demás os respondan como vosotras lo haríais, la mayoría de las veces no pasará, pero no pasará porque TODAS las personas somos distintas y nadie está obligado a hacer las cosas como vosotras las haríais.

Ser generoso es la mejor manera de ser rico, de tener una vida plena y, os lo puedo asegurar, de tener éxito en el mundo personal y profesional, porque no dudéis que todo lo que vosotras deis se os dará, de una u otra manera, tarde o temprano.

Por último, aconsejaros que intentéis ser felices, no intentéis ser perfectas. La perfección no existe y, sin embargo, la felicidad se basa en disfrutar, cada día, de las pequeñas cosas que ofrece la vida, un beso, un abrazo, un regalo, un pequeño éxito, el amor, crecer, aprender, conseguir cosas, compartir…por eso os pido que afrontéis la vida con alegría e ilusión.

Me gustaría deciros miles de cosas más y daros muchos más consejos, pero tenemos una vida por delante para hacerlo.

Ahora tengo que cuidar a mamá y ponerla guapa porque, aunque ayer no pudisteis estar con ella, esta mañana la vais a conocer, ya veréis, es maravillosa.

Muchas gracias por hacerme una persona completa y el hombre más feliz del mundo.

OS AMO, NOA Y ALEX,

 

Papá