¿Habéis
escuchado esta frase alguna vez?
Yo muchas
veces, en el ámbito personal y también en el profesional, y la pregunta que os
voy a hacer es…¿Por qué esta frase se repite tanto?
La respuesta
es muy simple, porque no nos enseñan a comunicarnos. Nuevamente vamos a hablar
de comunicación interpersonal, y en esta ocasión os voy a trasladar una
pregunta…
Cuando estamos
hablamos de comunicación interpersonal…¿quién tiene la responsabilidad de que
la comunicación sea exitosa?
Pensadlo un
poco más y ahora yo os doy mi respuesta…¿ya lo tenéis claro?
Bien, la
respuesta es…De la persona que quiere comunicar algo
Y estoy seguro
que muchos de vosotros estaréis pensando…”Hombre sí, pero no siempre”
Pues yo os
digo…”Siempre, siempre, y cuando digo siempre, siempre es siempre, siempre,
siempre”, y voy a intentar explicaros por qué.
Me gustaría
que pensarais en la publicidad, que tiene que lanzar mensajes y ser capaz de
llegar a su público objetivo, y no solo llegar, sino que debe ser capaz de
provocar la reacción que ellos quieren producir.
¿Vosotros pensáis
que un profesional en Marketing o Publicidad diría cosas como…es que no quiere
escucharme, es que no hace por entenderme, es que con esta persona no se puede,
es que se cierra en sus ideas y no se abre a las de los demás...? Yo creo que
no.
Entonces…¿qué
diferencia hay entre un Publicista y cualquiera de nosotros? Muchísimas, os voy
a enumerar varias de ellas.
En primer
lugar, que el publicista ha estudiado (y sigue estudiando) todas las maneras,
técnicas, tendencias, mejores prácticas…para llegar a su público objetivo.
Que el
publicista se preocupa por conocer a su público objetivo, sus gustos, sus
motivaciones, sus deseos…
Que el
publicista busca la mejor manera para hacernos llegar su mensaje.
Que el
publicista analiza constantemente el éxito que sus mensajes han tenido en su
público objetivo y, en el caso de no conseguir su objetivo, busca nuevas,
mejores, distintas maneras para conseguirlo.
Pero lo más
importante, que el publicista asume su responsabilidad y, en el caso de que no
consiga su objetivo, él será el máximo responsable, y no la persona a la que
pretende “comunicar”.
Entonces, ¿por
qué no hacemos nosotros lo mismo? ¿Por qué pensamos que todo el mundo tiene la
obligación de escucharnos y entendernos?
Voy a seguir
preguntando:
- ¿Cuándo queréis hablar con alguien, preparáis la conversación?¿La escribís?¿Enumeráis los puntos que queréis tratar y la manera de afrontarlos?
- ¿Tenéis claro lo que queréis decir, o simplemente habláis?
- Cuando termináis la conversación, analizáis lo que habéis dicho y os aseguráis que habéis dicho lo que queríais decir?
- ¿Os aseguráis de buscar el mejor momento para tener la conversación, de manera que no tengáis distracciones?
- ¿Le pedís a la otra persona que tengáis una conversación en la que quieres tratar los puntos que habéis preparado?
- ¿Intentáis conocer al máximo a vuestro interlocutor?¿Os preocupáis por sus motivaciones y adaptáis vuestro mensaje a su manera de ser, de vivir, de entender la vida?
- ¿Os aseguráis por conocer su nivel cultural y adaptáis vuestro lenguaje para aseguraros que os entienda?
- Y lo más importante, ¿Cuándo termináis de hablar…os aseguráis que la persona ha escuchado y, sobre todo, ha entendido lo que queríais decirle?
- Y en el caso de que no os haya entendido, ¿analizáis todo lo ocurrido para ver qué habéis hecho mal y comenzáis el proceso de nuevo?
Me gustaría
que pensarais en todas estas preguntas y si habéis contestado a alguna que no, hagáis
un poco de reflexión sobre si podéis hacer algo más para comunicar mejor, y en
otro post, profundizaremos la manera de hacerlo para que nunca más digáis:
!!!! Es imposible
porque no me escucha !!!!
Héctor Trinidad Quijada
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Gracias por participar, un fuerte abrazo.