viernes, 1 de julio de 2016

¿Eres Rebelde?

Me gustaría que te hicieras esta pregunta a ti mismo y dedicaras unos segundos a pensar la respuesta antes de continuar leyendo este post.

Otra cosa que te pido es que seas sincero contigo mismo, nadie más que tú va a saber la respuesta, no tienes una cámara detrás de ti ni a nadie leyendo tu mente, te lo prometo.

Bien, ¿ya tienes un Sí o un No?

¿O quizá tienes un…Depende?

miércoles, 15 de junio de 2016

Eres maravillos@

Te despiertas un día más con la mejor de tus intenciones, para volver, como cada día, a enfrentarte al mundo.

Un mundo que es hostil contigo, que cada día te somete a nuevas pruebas, a nuevos desafíos, a continuos problemas que debes solucionar.

Unos días te despiertas con una actitud positiva, con la seguridad de poder con todo, y otros no tienes fuerzas para, ni siquiera, salir de la cama y meterte en la ducha, pero al final lo haces, porque es lo que “debes hacer”, tienes demasiadas responsabilidades para dejarte vencer, por lo que debes ser fuerte y seguir adelante.

martes, 3 de mayo de 2016

“Si le das a cada persona TODO lo que necesita, te lo devolverá multiplicado por 1000”

Hace ahora 10 años recibí una llamada que, sin saberlo en esos momentos, cambiaría definitivamente mi vida, os voy a explicar por qué.

En la empresa en la que trabajaba allá por el año 2006 yo tenía cierta fama de manejar bien a las personas a mi cargo, lo cual me hacía sentir orgulloso, aunque realmente yo no hacía grandes esfuerzos en ese sentido, sino que adaptaba al ámbito laboral la que era mi filosofía de vida: 

“Si le das a cada persona TODO lo que necesita, te lo devolverá multiplicado por 1000”.

miércoles, 6 de abril de 2016

¿Quieres cambiar el Mundo?

Vivimos tiempos difíciles, hay crisis hay nivel mundial y encima los políticos no se ponen de acuerdo, miran por ellos solos y no por los ciudadanos.

Creo que excusas de este tipo nos suenan a todos haberlas escuchado y haberlas dicho más de una vez, pero…¿Por qué no dejamos de poner excusas?

miércoles, 2 de marzo de 2016

“Entrena, entrena, entrena, y cuando no tengas ganas de entrenar…sigue entrenando”

Hace muchos años un gran amigo mío me dijo que la vida era como una mesa que se sostenía sobre cuatro patas, de las cuales dependía su estabilidad:

La familia (amor), los amigos, la salud y el trabajo (dinero)

También me dijo que, a lo largo de la vida, hay etapas en las que una de las patas se puede romper. Estas etapas son lo que llamamos crisis, y es en estos momentos de crisis en los que debemos ser conscientes de nuestra realidad, y centrarnos en arreglar nuestra pata para volver a tener estabilidad, ya que, si no lo hacemos, se puede producir efecto en cadena que haga que se rompan más patas y que nuestra mesa se caiga al suelo.

Este coraje para afrontar estas crisis e intentar salir adelante en busca de nuestra estabilidad vital y hacer que nuestra mesa, no solo no se caiga, sino que se refuerce sobre patas o pilares más sólidos es lo que actualmente llamamos “resiliencia”, aunque de toda la vida se le ha llamado “echarle huevos y tirar p´alante”.

¿Y cómo hacemos para arreglar nuestra mesa? Pues no tengo recetas mágicas, pero os voy a contar algo que me ocurrió a mí.