Después de
muchos años trabajando, leyendo y escribiendo sobre el desarrollo de
habilidades, me llama mucho la atención la frivolidad con la que se trata este
tema, el LIDERAZGO.
Pareciera que,
simplemente con leer un par de artículos sobre las cualidades que debe tener un
gran líder, sobre cómo debe INSPIRAR a sus equipos, sobre cómo debe dar ejemplo…todos
tuviéramos al alcance de nuestra mano convertirnos en grandes líderes
inspiradores y transformacionales.
Pues, en mi
modesta opinión, por mucho que uno lea, si realmente quiere llegar a convertirse
en un gran líder, está muy lejos de conseguir su objetivo.
Porque ser
líder no se estudia, no existe un manual de ser líder en 10 cómodos pasos, o si
existiera no creo que sirva para nada, ya que a ser líder no se aprende, un
líder…ES.
¿Y por qué
pongo en mayúsculas la palabra ES? Porque ser líder es una manera de SER, de
entender la vida, de actuar ante todo y ante todos…y eso no se aprende con una
guía.
Si fuera tan
fácil, el mundo estaría lleno de grandes líderes y no, señor@s, no es así. Y si
la cuestión fuese académica, solamente las personas que hubieran estudiado “Liderazgo”
en las mejores universidades y escuelas de negocios del mundo, serían esos grandes
líderes que todos (o la mayoría de nosotros) queremos llegar a ser.
Y nuevamente les
digo, la realidad no es así, porque nos encontramos grandes líderes en el mundo
que no han leído ninguna guía de cómo serlo, ni han estudiado en las mejores
universidades y/o escuelas de negocios.
Entonces, ¿no
podemos aspirar a ser Líderes? ¿La batalla está perdida? ¿Por mucho que hagamos
no lo conseguiremos?.
Sí se puede,
pero el esfuerzo que requiere llegar a serlo, es mucho más grande de lo que nos
cuentan, ¿por qué?.
Porque ese
camino hacia el desarrollo de la habilidad del liderazgo debe venir de un
proceso de cambio y evolución interior. Si queremos aspirar a llegar a ser ese
líder que tanto nos gusta, debemos estar preparados a realizar un gran proceso
de transformación.
¿Por qué?
Porque un líder lo es en todos los aspectos de su vida, con su familia, con sus
amigos, con su sociedad…y no sólo en su ámbito laboral.
Si uno quiere
llegar a ser un líder, debe evolucionar hacia una manera de ser en la que mire
por los demás mucho más que por sí mismo.
Una manera de
ser en la que esté dispuesto a sufrir las consecuencias de sus actos, porque un
verdadero líder tendrá que luchar contra muchas cosas, y esa lucha no siempre
le traerá cosas buenas.
Debe aprender
a poner los intereses de su equipo, de su gente, por encima de todo, debe estar
dispuesto a sacrificarse por ellos, y debe estar dispuesto a asumir que no
todos le responderán como él/ella se imagina, incluso debe estar preparado para
asumir que sufrirá traiciones y engaños, sin que esto cambie su forma de ser.
Debe aprender
a Confiar en las personas, a pesar de que les fallen una y mil veces, y debe
aprender a Aceptar a todos los que le rodean, sin importar como piensen y sin
importar como sean.
Debe tener
claro cuál es el objetivo de sus acciones, y debe ser capaz siempre de
transmitir ese objetivo a las personas que caminen junto a él, debe ser capaz
de inspirar a los demás y debe asumir que no todos le responderán como el
desea, todo esto sin caer en la tentación de ejercer la autoridad.
Debe estar
preparado para sentirse solo, para tomar decisiones difíciles y para asumir
muchos riesgos que probablemente solo él comprenda.
Y, por si esto
fuera poco, debe hacer todo esto sin esperar nada a cambio, ni reconocimientos,
ni felicitaciones, al contrario, debe trasladar el mérito de todo lo conseguido
a las personas que le ayudaron en su camino.
Con todas
estas, y muchas más cosas, que un líder debe estar dispuesto a hacer en todos
los ámbitos de su vida, es imposible que un artículo, un libro o un video nos pueda
convertir milagrosamente en ese líder que deseamos.
Sin embargo,
el proceso es posible, y mi recomendación para comenzarlo es la siguiente:
Elijan una
persona que les inspire, que lo vean como un ejemplo de liderazgo, puede ser
conocido por ustedes o de fama mundial, e investiguen sobre el/ella, sobre su
vida, sobre su manera de ser, sobre sus actos, sobre sus miedos, sus deseos,
sus motivaciones. Entiendan lo máximo posible qué les ha supuesto ser como son,
lo bueno y lo malo, entiendan su éxito, pero entiendan también sus sacrificios,
y háganse estas preguntas:
- ¿Yo realmente quiero ser así?
- ¿Estoy dispuesto a hacer los sacrificios necesarios para conseguirlo?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar desde lo más profundo de mi SER?¿Estoy dispuesto a cuestionar todas mis creencias para construir un nuevo yo?
Si han
contestado SI a todas estas preguntas, están en condiciones de comenzar un
camino largo que les llevará a ese ideal que desean, pero tengan en cuenta que
no lo van a poder hacer solos, porque al principio estarán muy motivados, pero
ante la primera dificultad, su SER volverá a lo más fácil y cómodo, a SER como
siempre ha sido.
Para evitar
que se rindan al primer contratiempo, busquen a alguien que haga el camino con
ustedes, que les oriente, que les acompañe y que les ayude, alguien en quien
confíen y que esté dispuesto a luchar con ustedes para que lleguen a ser ese
líder que desean, les aseguro que solo de esta manera tendrá alguna oportunidad
de conseguirlo.
En el caso de
que no estén dispuestos a recorrer el camino hasta el final, siempre pueden
seguir leyendo sobre las cualidades que debe tener un gran líder.
Héctor Trinidad Quijada
Director General de NASH
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar, un fuerte abrazo.